El calentamiento controlado, coaxial y volumétrico del tejido, nos permite lograr muy buenos resultados en el tratamiento de la celulitis.

Dicho calentamiento va a favorecer el drenaje linfático, lo cual permitirá disminuir los líquidos y toxinas en que se encuentran embebidos los adipocitos del tejido afectado.

A su vez se producirá un aumento en la circulación de la zona que permitirá mejorar el metabolismo tanto del tejido graso subcutáneo como la mejoría del aspecto de la piel.

Y por último provoca la formación de nuevo colágeno permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza.

Se trata de una técnica que no produce efectos secundarios, totalmente ambulatoria y de rápida aplicación. El criterio médico es determinante en el número de sesiones y en la frecuencia de aplicaciones necesarias.

Equipo médico de última generación, que trabajando a 4.5 mm de profundidad, llega a las capas más profundas de la piel.

Sus ondas ultrasónicas actúan a nivel del SMAS (aponeurosis que recubre los músculos), donde generan miles de puntos de micro coagulación térmica (65º en la profundidad del tejido), lo que determina la compactación y contracción de dicha aponeurosis, combatiendo así la flaccidez de los tejidos sin afectación alguna de las capas más superficiales de la piel.

El efecto se logra en una única sesión.

Se realiza con monitoreo ecográfico simultáneo, lo que permite individualizar los diferentes planos cutáneos y corroborar así con exactitud, a que profundidad estamos trabajando.

El resultado es progresivo. El efecto óptimo se consigue a partir de los 90 días y sigue aumentando hasta el sexto mes después de la sesión, momento en que los resultados son máximos.

Es una técnica tanto de uso TERAPEUTICO como PREVENTIVO. Aplicable tanto a hombres como mujeres, ambulatoria y sin tiempo de recuperación.

A nivel corporal, permite tratar la flaccidez de brazos y glúteos.

No presenta contraindicaciones. No tiene efectos secundarios.

EN SUMA:

– Lo último en tratamiento antiage, no invasivo, no quirúrgico.

– Única tecnología capaz de llegar a 4.5 mm de profundidad, permitiendo así la reafirmación de los tejidos por contracción y tensado del SMAS.

El funcionamiento de este equipo, se basa en la tecnología patentada: Fotomología (remodelación a través de la luz).

La técnica consiste en la combinación de cuatro mecanismos de acción simultáneos:

– Un láser diodo de 915 nm muy eficaz para licuar la grasa. La luz penetra de forma efectiva en el tejido y es absorbida por los lípidos intracelulares provocando un efecto térmico a nivel de los adipocitos.

– Una luz de 650 nm que aumenta la permeabilidad de las membranas de dichas células grasas favoreciendo el efecto anterior. Además, estimula la síntesis de nuevo colágeno mejorando la flaccidez.

– Un masaje mecánico dinámico (rodillos) que ayuda a despolimerizar y movilizar la grasa hacia el líquido intersticial y facilita el drenaje hacia el sistema linfático, para su eliminación de forma natural. Además, mejora la microcirculación.

– Un sistema de vacum, donde el vacío es totalmente regulable según el paciente, lo que permite el acoplamiento perfecto del cabezal a la superficie corporal y la penetración constante de la luz láser al tejido independientemente de las imperfecciones de la piel.

De esta manera, este novedoso equipo combina el masaje de succión con la acción del láser, que actúa sobre los signos cutáneos de la celulitis, así como sobre el engrosamiento de las células grasas y la fibrosis de la zona afectada, produciendo un mejoramiento de su aspecto y textura (alisado de la misma).

Resulta ideal postlipoaspiración ya que evita la “fibrosis post cánula” también conocida como “lomos de burro”.