Nuestras plataformas de láser y luz pulsada permiten tratar lesiones pigmentadas en cualquier tipo de piel. A través de estas tecnologías se puede eliminar la melanina que produce dichas lesiones sin dañar la piel circundante.

¿Qué lesiones pigmentadas pueden tratarse? Las lesiones pigmentadas benignas como lentigos, queratosis seborreicas, manchas amorronadas, efélides, discromías, melasmas.

Nuestras plataformas disponen de tecnologías específicas para tratar este tipo de lesiones.

Dichas tecnologías se basan en un principio común: calentar selectivamente los vasos sanguíneos hasta provocar su cierre. De esta forma, reducen o eliminan estas lesiones, sin dañar el tejido vecino.

¿Qué lesiones vasculares pueden tratarse? Las lesiones vasculares benignas como angiomas, manchas en vino de Oporto, telangiectasias, hemangiomas, eritema, rosácea, poiquilodermia de Civatte, varículas.

A través de un perfeccionado software se programan los distintos parámetros de emisión de luz (longitud de onda, duración de pulso, fluencia) lo que permite ajustar el tratamiento en forma individual.

Lo que hace el IPL es dar homogeneidad y calidad a la piel, a través de la eliminación o atenuación de manchas, enrojecimientos, telangiectasias, poros dilatados, marcas e imperfecciones, e incluso cicatrices de acné.

Además, trabaja a nivel de la dermis profunda reestructurando y estimulando la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina manteniendo indemnes las capas superficiales de la piel.

El fotorejuvenecimiento se puede realizar en cualquier parte del cuerpo, si bien las zonas más frecuentes son cara, cuello, escote y manos.

Todos ellos son tratamientos cortos, ambulatorios, que permiten al paciente, independientemente de su edad y sexo, retornar inmediatamente a su actividad habitual.

Convierte una fracción de la luz UV, no utilizable por la luz pulsada tradicional, en luz útil en el espectro óptimo a través de un sistema de filtrado. De esta forma se incrementa la emisión y la penetración para realizar tratamientos más seguros y efectivos.

Dispone de un sistema de distribución uniforme de la fluencia. Esto significa que cada pulso tiene la misma densidad de energía en toda la superficie de emisión. Este tipo de distribución de la fluencia permite conseguir resultados con altos niveles de seguridad.

A través de la combinación de tecnologías (luz pulsada + láser), es posible tratar tanto telangiectasias superficiales y profundas, como arañas telangiectásicas.

Estos vasos pueden tratarse de forma selectiva sin dañar el tejido sano de alrededor.

Este tratamiento consigue una apariencia más firme y fresca de la piel, sin dolor ni procedimientos invasivos.

Este cabezal, con tecnología de infrarrojo cercano, ofrece una distribución de energía uniforme, dirigiéndose de forma efectiva a los lípidos y al tejido conectivo. Ejerce un efecto biológico sobre la piel mediante dos grandes mecanismos:

• Contracción del colágeno inducido por el efecto térmico

• Regeneración, reparación y reorganización dérmica

Esta tecnología genera un calor dérmico muy profundo pero que resulta cómodo para el paciente y no daña la epidermis.

El objetivo de este tratamiento es aplicar un láser fraccional no ablativo para provocar de forma controlada una microherida en la dermis sin dañar la epidermis.

De esta forma, bajo una epidermis intacta, se inicia un proceso de curación de la dermis dañada y de remodelación de la piel.

Estas microheridas térmicas inducen la formación de fibroblastos y la generación de colágeno nuevo que provocan una mayor firmeza de la piel (tensado) y una gran mejora en la calidad y la textura de la misma.

Esta estimulación del colágeno provoca:

• Mejora de arrugas y líneas finas

• Mejora de surcos, en áreas complicadas como son los surcos nasogenianos

• Tensado de la piel

• Mejora de la calidad de la piel en profundidad

Tras el tratamiento, el paciente puede continuar con su actividad diaria.

El paciente no tiene sensación de molestia o dolor durante la sesión de tratamiento.

Para ello, se crea de forma controlada una serie de microheridas en la superficie de la piel con una fuente de energía (en nuestro centro utilizamos el láser Erbium).

Alrededor de cada microherida se deja una reserva de piel sin tratar para favorecer la rápida regeneración de la misma. Este tratamiento se caracteriza por ser mínimamente invasivo ya que la piel se recupera en un período de 3 a 5 días.

Durante el tratamiento, los pulsos del láser se dirigen hacia el tatuaje para descomponer los pigmentos.

En las semanas siguientes, los macrófagos del cuerpo eliminan las zonas pigmentadas que se hayan tratado.

Se puede tratar de forma eficaz una gran variedad de tintas.

La tinta de los tatuajes y la pigmentación natural como la melanina absorben rápidamente los pulsos del láser Q-Switched de duración breve y máxima energía, de forma que crean un efecto fotoacústico dentro de los grupos de pigmento. Este efecto deshace la tinta en partículas mucho más pequeñas que son absorbidas fácilmente por el sistema de filtrado natural del cuerpo. Con este tipo de láser, también se pueden tratar lesiones dérmicas de pigmentación oscura.

Cierto espectro de luz genera que las porfirinas endogénicas destruyan de forma natural la bacteria P. acnes; responsable del acné.

Intensas ondas de luz azul actúan sobre las porfirinas, producidas como parte del metabolismo de la bacteria P. acnes.

La interacción entre la luz azul intensa y las porfirinas produce rápidamente la destrucción de la bacteria sin dañar el tejido circundante.

Tratamientos rápidos. Sin dolor, seguros, sin efectos secundarios o incapacitación.

Actualmente, disponemos de la tecnología UVB donde a través de fibra óptica se emplea alta energía, con la irradiación del espectro en las longitudes de onda UVB, para concentrarse y tratar en forma localizada dermatosis como psoriasis, vitiligo, otras hipopigmentaciones, dermatitis atópica (eczema), dermatitis seborreica y cicatrices hipopigmentadas.

La energía aportada determina efectos biomoduladores.

El tratamiento es mucho más rápido que la fototerapia PUVA. No necesita medicamentos y trata sólo zonas específicas para evitar la exposición de tejido sano. Se pueden utilizar potencias elevadas ya que la administración es solo sobre la zona donde se encuentra la afección y no se irradia el resto de la piel circundante no afectada.

Las terapias lumínicas han demostrado ser una alternativa de tratamiento muy eficaz para los distintos tipos de cicatrices (de acné, hipertróficas, queloideas, hiperpigmentadas, hipopigmentadas). Según el caso se combinarán las tecnologías más adecuadas para lograr así los mejores resultados.

Tradicionalmente esta afección se ha tratado con la aplicación de fármacos o cremas con una eficacia relativa debido a la dificultad de penetración del fármaco en la placa ungueal para alcanzar la zona de infección. El tratamiento vía oral por tiempo prolongado (mínimo 6 meses) lleva generalmente a intolerancia digestiva y hepática que conduce a suspender dichos tratamientos antes de tiempo.

Actualmente, podemos tratarla a través de la laserterapia.

Primero, el láser Q-Switched, crea una serie de microcavitaciones y ondas de choque acústicas necesarias para romper la dura capa externa de la espora del hongo, creando así un objetivo limpio para que el láser Nd:Yag posteriormente, pueda destruir el micro-organismo a través de un efecto térmico.

El sistema que utilizamos combina el poderoso calentamiento generado por los impulsos eléctricos de la radiofrecuencia y un frío criógeno protector, lo que resulta en un tratamiento “inteligente”, que da como resultado la progresiva contracción del tejido, debido a la remodelación del colágeno profundo, mientras mantiene la integridad de la epidermis y de las capas más superficiales de la piel.

Este calentamiento en profundidad y enfriamiento superficial electrónico simultáneo hacen que estemos hablando de una tecnología no ablativa, sin injuria, sin agresión externa, consiguiéndose así resultados progresivos, rápidos y duraderos.

La elevada temperatura interna alcanzada produce una contracción inmediata del colágeno, iniciándose la reparación y remodelación del colágeno profundo, reafirmando la piel y reduciendo las arrugas.

Se pueden ver efectos inmediatos pero el resultado definitivo se observa a los 3 o 4 meses de finalizado el tratamiento, momento en que se ha promovido la producción y remodelación de las nuevas fibras colagénicas.

Sus ondas ultrasónicas actúan a nivel del SMAS (aponeurosis que recubre los músculos), donde generan miles de puntos de micro coagulación térmica (65º en la profundidad del tejido), lo que determina la compactación y contracción de dicha aponeurosis, combatiendo así la flaccidez de los tejidos sin afectación alguna de las capas más superficiales de la piel.

El efecto se logra en una única sesión.

Se realiza con monitoreo ecográfico simultáneo, lo que permite individualizar los diferentes planos cutáneos y corroborar así con exactitud, a que profundidad estamos trabajando.

El resultado es progresivo. El efecto óptimo se consigue a partir de los 90 días y sigue aumentando hasta el sexto mes después de la sesión, momento en que los resultados son máximos.

Es una técnica tanto de uso TERAPEUTICO como PREVENTIVO. Aplicable tanto a hombres como mujeres, ambulatoria y sin tiempo de recuperación.

Permite la reafirmación de cuello, óvalo facial, doble mentón, elevación de mejillas y cejas con disminución del surco nasogeniano y gran mejoría de la zona periocular.

No presenta contraindicaciones. No tiene efectos secundarios.

EN SUMA:

– Lo último en tratamiento antiage, no invasivo, no quirúrgico.

– Única tecnología capaz de llegar a 4.5 mm de profundidad, permitiendo así la reafirmación de los tejidos por contracción y tensado del SMAS.